El 25 de enero de 1.882 nacía en Londres una de las escritoras contemporáneas más importantes: Virginia Woolf.
No sólo revolucionó la narrativa de su época, sino que además se convirtió a través de sus escritos en firme defensora de los derechos de las mujeres. Y es por esto que debe tener un espacio en nuestro cuarto por la igualdad.
Una de sus obras más relevantes es un ensayo que, bajo el título "Una habitación propia" ("A room of one's own"), reflexiona acerca del tema de la mujer y la literatura.
Invitada en 1.928 a impartir una serie de charlas sobre este tema, y planteándose la sencilla pregunta ¿qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas?, su respuesta fue directa y pragmática: independencia económica y personal. Es decir, una habitación propia.
Alrededor de este tema, comentamos con el alumnado la necesidad real de disponer de un espacio propio donde encontrar tranquilidad, así que nos pusimos manos a la obra. Lo primero fue buscar una ubicación física en el aula para este espacio. Una vez demarcado, y enmarcado con la oración "We all need a room of our own. Thanks, Virgina Woolf" (Todo el mundo necesita una habitación propia. Gracias, Virginia Woolf), hemos ido completando el espacio con pequeñas frases positivas y fotografías de momentos especiales que nos hagan sentir bien.
Poco a poco, hemos ido completando y creando nuestro espacio...
Nuestra habitación está lista para disfrutarla...
En clase hemos hablado sobre esta maravillosa escritora, su vida, sus obras... Para no olvidar nada, realizamos unas tarjetas en las que vamos a escribir cualquier pensamiento que nos ayude a recordar que nuestras mentes, pese a todo, siguen siendo libres. Sus sueños siempre pueden hacerse realidad si los abrazan fuerte. Y que como ella dijo, "No hay barrera, cerradura o cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente". Y no hay nadie que pueda evitar eso.
Nuestro cuarto sigue creciendo. Porque la educación en igualdad es el único camino.